La búsqueda de la felicidad: un viaje hacia el interior

Recientemente, tuve una consulta con una mujer maravillosa que compartió conmigo su experiencia. A pesar de tener una vida que muchos considerarían perfecta—una casa hermosa, un esposo de ojos azules, el trabajo de sus sueños y un salario envidiable—ella no se sentía feliz. Me hizo reflexionar sobre lo que nos han enseñado desde pequeños: que debemos TENER ciertas cosas para ser felices.

Pero, ¿qué sucede cuando alcanzamos todas esas metas y aún así nos sentimos vacíos? Esta mujer se cuestionaba: “No me siento satisfecha con mi vida. ¿En qué fallé? He logrado tanto y, aun así, no es suficiente.” Esa sensación de insatisfacción la llevaba a sentirse culpable.

Es en estos momentos de quiebre donde comenzamos a entender que hemos pasado por alto aspectos fundamentales de nuestra existencia. La realización personal no puede reducirse solo a alcanzar metas. Es cierto que cumplir objetivos nos brinda una sensación de logro y fortalece nuestra autoestima, pero, como todo en la vida, se trata de un balance. No podemos dedicarnos únicamente a acumular triunfos mientras descuidamos nuestras necesidades emocionales.

Es crucial dar una mirada hacia adentro. La verdadera felicidad reside en el momento presente, en aprender a vivir en gratitud. A menudo, pasamos por alto lo que ya tenemos porque no nos sentimos suficientes. Es vital recordar que valemos por lo que somos, no por lo que hacemos. La felicidad y la realización personal no pueden depender de factores externos; deben surgir de nuestro interior. Si nuestras valoraciones personales y conexiones emocionales son frágiles, las cosas materiales no llenarán ese vacío.

La verdadera felicidad se experimenta al conectar con el presente a través de nuestros cinco sentidos. Empecemos por valorar y apreciar lo que ya está en nuestras vidas. Así como nos preocupamos por atender nuestras necesidades materiales, también debemos hacerlo con las emocionales. Permitirnos SER.

Como dijo Rabindranath Tagore: "Es muy simple ser feliz, pero es muy difícil alcanzar la vida simple."